Ciudad de México, 21 de noviembre 2022.- A cinco meses del asesinato de nuestros hermanos Javier y Joaquín, junto con Pedro Palma, los jesuitas de México lamentamos que el caso siga impune y que la inseguridad prevalezca en la Sierra Tarahumara.
A más de 150 días de los dolorosos hechos, la paz no ha llegado a Cerocahui, contrario a lo que recientemente declaró la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. En la comunidad prevalece la inseguridad, el miedo de que la situación quede en el olvido y de que el perpetrador regrese a la zona. Reiteramos, mientras no haya justicia no se podrá hablar de paz y reconciliación.
Hacemos un llamado a los diferentes niveles de gobierno para continuar con la seguridad en el territorio serrano, para avanzar hacia la justicia que tanto añoran las comunidades.
Nos sumamos al manifiesto de la Diócesis de Tarahumara, quien ha convocado a construir “un país donde verdaderamente reine la verdad y la justicia que nos lleven a la verdadera paz y amor”.
Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús